3 lecciones de Vida
La palabra “CATRACHO”- Anécdota de Papá Feliciano y Mamá Ruth
Antes de viajar a Perú en marzo 2014, una amiga americana, quien vive y trabaja en Perú, les pidió el favor de traerle unos libros de texto para su colegio.
Para recoger los libros mis padres fueron a la librería de la universidad Bob Jones para recoger el pedido de los libros. Ellos al ingresar fueron atendidos cordialmente por un joven de apariencia americana: alto, rubio y de grandes ojos azules. Quien con una alegría muy grande y con ademanes les habló:
“Buenos días!!!...Que gusto verlos!!!...Yo soy catracho”, les saludó en un perfecto español muy criollo.
Mis padres sorprendidos le dicen:
“Qué?, ¿tú hablas español?, pero, ¿si eres americano, no?”.
“No, no soy americano, soy catracho y a mucha honra”, les respondió el joven.
Nota: Catracho es un gentilicio coloquial sinónimo de hondureño utilizado desde la segunda mitad del siglo XIX.
Mis padres se rieron por la ocurrencia y sobre todo por la forma coloquial con que les habló el joven.
“Soy de Honduras. A los hondureños le dicen Catrachos”, agregó.
Más risas de mis padres porque estaban sorprendidos que un joven de apariencia americana les hable como si fuera un hondureño y sin tener ningún dejo americano.
“Pero, tú no pareces de Honduras, ¿cómo así eres de Honduras’”, le consultó Mamá Ruth.
“Yo nací en una isla inglesa en Honduras. Mi padre es inglés y mi madre es americana”, les contestó.
“Nosotros somos de Perú”, le comentó papá Feliciano.
“De Perú sí, yo tengo mi amigo Juan es peruano del Cuzco y es mi mejor amigo”, les informó.
“Y cómo te va con las gringas?”, le preguntó mamá Ruth.
“Me va regular, porque no me entienden ya que yo me siento más latino que americano”, les respondió.
Mis padres se dieron de carcajadas por la forma ocurrente como el joven les hablaba.
“Aquí está el pedido de libros para Perú. Muchas gracias”, comenzó a despedirse el joven y les entregó los libros.
“Muchas gracias querido catracho”, se despidieron mis padres sonriendo por este encuentro con este joven hondureño.
LECCIONES
Y la verdad, que hermosa anécdota que tuvieron mis padres. De esta historia podemos aprender 3 lecciones:
1. No juzgues por las apariencias. No siempre lo que vemos es lo que creemos.
2. Conoce a las personas. Hay que conocer a las personas para valorarlas en lo que sí son
3. Descubre gratas sorpresas. La palabra “Catracho” no significa sólo “Hondureño” sino también un lindo joven que ama sus raíces.
Que sigamos mejorando!!!
PATG-Pedro A. Torres Guzmán
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