CAMBIANDO
NUESTRA MANERA DE PENSAR: SER POSITIVOS
Estimados
Amigos.
Debo
reconocer que muchas veces tengo pensamientos de desánimo y de negatividad,
pero al estar leyendo un libro de #joseluisnavajo hallé una historia que me ha
animado y me ha re-enfocado en mi forma de pensar y de ver las cosas. Les
comparto esta historia que relata el #viejopastor:
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“Tres hombre
caminaban cargando cada uno dos sacos que, atados entre sí, colocaban uno al
frente y el otro a sus espaldas.
Intrigado
por la escena, alguien se acercó al primero de ellos y le preguntó:
-
¿Qué transportas en los sacos?
-
Todo cuanto de bueno me han dado mis amigos y
seres queridos lo llevo al saco de atrás –respondió el interpelado- y el que
tengo enfrente contiene aquellas cosas desagradables que me han pasado en la
vida. Ocurre que lo agradable y satisfactorio lo tengo a mi espalda y lo olvido
rápidamente, pero en mi andar me detengo frecuencia y rebusco en el saco de
enfrente, recordando lo amargo que he vivido y las injusticias que me han
provocado, y contemplo esas tristes situaciones desde todos los ángulos
posibles. Me resulta muy difícil avanzar y el poco trecho que recorro lo hago
en medio de suspiros y amargura.
Acercándose
al segundo de los hombres, le hizo la misma pregunta.
-
En el saco de enfrente –respondió este- están todas
las buenas acciones que hice a lo largo de mi vida. Las llevo delante de mí y a
menudo las saco y las exhibo, es gratificante que el mundo vea aquello bueno
que hice. Atrás, sin embargo, llevo todos mis errores y los errores que han
cometido contra mí. Aunque no los veo, los siento, porque cargo con ellos
dondequiera que voy, no puedo desprenderme de ese peso te confieso que se me
hace muy difícil el avance.
Buscó
entonces al tercero de los porteadores. Ya de lejos era obvio que caminaba con
ligereza y, sobre todo, rebosante de alegría. Cuando logró darle alcance le
interrogó de lo mismo y este respondió:
-
El saco que llevo delante está lleno de
pensamientos buenos y positivos acerca de los demás y también acerca de mí
mismo. Contiene todos los actos bondadosos que mis semejantes han realizado y
cuanto de bueno he tenido en mi vida. Como puedes apreciar el saco es más
grande y está lleno, pero no pesa, al contrario, transmite ligereza. En vez de
ser un lastre, actúa como las velas de un barco, ayudándome a avanzar.
-
¿Y en el de la espalda? –quiso saber el hombre- ¿Qué
transportas en el saco que llevas a tu espalda?
-
Está vacío –respondió con una sonrisa- pues hice
en él un gran agujero. Ahí es donde echo todo lo malo que escucho de los demás,
y también todo lo malo que a veces pienso acerca de mí mismo: mis errores, mis
malos sentimientos, mis frustraciones… todo lo deposito ahí y a través del
agujero se pierde del camino de modo que no hay carga que haga más penoso el
trayecto”- Historia contada por el Viejo Pastor (1)
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Esta
historia es muy aleccionadora y nos ayuda dejar de lado todo pensamiento
negativo y resentimiento, y tomar la resolución de pensar lo positivo y enfocar
nuestros pensamientos en todo lo bueno que está por venir.
Decidimos
cambiar?
Bendiciones,
Pedro
Pedro
Torres- Liderazgo
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(1) Pag.
141-142 en el libro “Desde la sala de espera de mi viejo pastor” escrito por
#joseluisnavajo
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