viernes, 5 de septiembre de 2014

Mis amigos invisibles

MIS AMIGOS INVISIBLES-Entendiendo la verdadera felicidad y el contentamiento

En una sociedad como la nuestra donde los likes son para los más “bonitos” y donde uno busca juntarse con los “mejores” existen muchos amigos que son invisibles para la mayoría.
Los amigos invisibles a los que me refiero son personas con alguna diferencia: física, mental, etc. Y que en el promedio de personas genera sentimientos de lástima, pena, curiosidad, etc., pero no de conocerlos ni profundizar en sus vidas ni incluirlos como amigos de verdad.
Recuerdo tres casos de amigos que me cambiaron la vida y que me enseñaron lo que es la felicidad y el contentamiento:
·         Javier
Javier es un joven con un ligero retardo mental y con pequeñas limitaciones físicas para moverse. Es un joven muy inteligente que tiene en su madre a su más grande hincha. Ella es una mujer emprendedora que sacó a su hijo adelante sola.
Cuando lo frecuentaba y lo visitaba en su casa siempre me enseñaba sus pinturas en acuarela (su madre siempre lo matriculaba en varios talleres) y me explicaba su técnica de pintado (le encantaba hablar con mi hermano Marcos, que es pintor profesional). También se sentía orgulloso de su amplia colección de juguetes de Star War.
Asimismo, recuerdo nuestras profundas conversaciones y caminatas. Me hablaba de sus sueños de casarse y tener hijos, de ser un gran artista y de ser un profesional.
Su amistad me enseñó a valorar a los demás y aprendí a quererlo y a escucharlo.
Ahora Javier y su madre viven en el extranjero.
·         Manuel
Manuel es un joven que sufrió un accidente y sumado a un tema de su cuerpo nunca más pudo caminar y se movilizaba sólo en silla de ruedas.
El es un joven que estudió computación y que siempre gustaba de hablar de tecnología. Conocí a su familia y a sus amorosos padres. Ellos lo amaban tanto que siempre lo afirmaron y le enseñaron el valor de la vida a pesar de sus limitaciones físicas. Ellos me enseñaron en forma práctica lo que es el verdadero contentamiento.
Manuel como todo joven quería socializar con otros jóvenes, pero no podía trasladarse físicamente así que nos pidió apoyo para trasladarlo a las reuniones de la iglesia. Con mi amigo Kike nos turnábamos para recogerlo en su casa ida y vuelta.
Recuerdo las veces que lo recogí y que eran momentos muy emocionantes para mí.
Como Manuel vivía en un tercer piso había que cargarlo y bajarlo de su departamento, y subirlo al auto. De retorno, era al revés ya que tenía que cargarlo nuevamente a su casa. Y digo emocionante porque Dios me enseñó lo que era verdaderamente servir al otro y lo que es la verdadera amistad.
Recuerdo nuestras profundas conversaciones y escuche atentamente cada uno de sus hermosos sueños.
Ahora Manuel vive en una provincia de Perú.
·         Jhonatan
Jhonatan era un joven que padecía de esquizofrenia y era paciente psiquiátrico que necesitaba tomar medicinas para controlar su dolencia.
Conocí a Jhonatan en medio de los jóvenes de mi iglesia. Era un joven muy inteligente, que en el colegio destacó por sus buenas notas. Era sobresaliente en las matemáticas, sumaba y multiplicaba con una rapidez que ya muchos quisiéramos tener. Y tenía una memoria espectacular, se acordaba de todo: direcciones, teléfonos, fechas, nombres, etc.
Recuerdo nuestras caminatas y profundas conversaciones que tuvimos: quería postular a la UNI y anhelaba ser ingeniero y sabía que sí lo podía lograr, también quería seguir trabajando (trabajó como seguridad en una urbanización y le fue muy bien), también soñaba con tener a su esposa y formar su propia familia y quería hacer negocios e inversiones (hizo algo con Tacna y ahora quería ir a Chiclayo).
Me contó de su valiente madre que lo formó y que murió de cáncer. Ella fue una gran administradora y lo entrenó para que pueda vivir solo y enfrentar la vida a pesar de sus limitaciones. Su madre siempre se sintió orgullosa de él.
Con Jhonatan aprendí el respeto y lo que significa una amistad profunda.
Lamentablemente, Jhonatan falleció por un accidente semanas atrás.

ENSEÑANZA
De los ejemplos de amistad que les he compartido puedo aprender dos lecciones de lo que es la felicidad:
·         La felicidad no es tener todo lo que quieres
·         La felicidad es darte cuenta de todo lo que ya tienes

Que sigas creciendo!

PATG


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