4 lecciones del “ VALOR DE LA AMISTAD”
“Amémonos
unos a otros con amor fraternal; respetemos y mostremos deferencia hacia los
demás”-Romanos 12:10
Existen dos
personas muy especiales en mi vida que han marcado y me han enseñado sobre la
amistad. Son mis amigos Carlos y Jonathan.
MI AMIGO CARLOS
Carlos es un
amigo diferente a los demás. A Carlos lo conocí en el grupo de jóvenes de la
iglesia hace más de 30 años. Siempre fue un joven de pocas palabras, pero muy
honesto y claro.
Lamentablemente,
por su situación familiar y por problemas de salud, él no ha podido concretar
sus sueños e incluso se ha sentido muy solo en los últimos años. A él le ha
costado mucho enfrentar la adultez y considera como a sus amigos verdaderos a
los de su juventud en la iglesia.
Hace un año,
nos re-encontramos con Carlos luego de 20 años con amigos de antaño, él nos
dijo lo siguiente:
“No saben lo
que significa para mi verlos a Uds. Yo
no tengo muchos amigos. Como saben no tengo a mis padres, y mi primo apenas me
habla. La iglesia ha cambiado y ya no encuentro a mis amigos de antes. Re-encontrarme
con Uds. me anima. No saben cómo vuelvo a mi casa luego de verlos. Me siento
contento con ganas de vivir”.
La verdad,
les confieso me quedo mudo, sin palabras. No me siento digno por tanto aprecio de
Carlos. Pero aprendo a valorar lo que es la amistad de verdad.
MI AMIGO JONATHAN
Jonathan fue
un amigo que ya no está con nosotros. El murió repentinamente por un accidente
hace como 4 años.
El era un
chico muy especial he incomprendido. Sin querer lo pude conocer y nos hicimos
amigos. A pesar, de su carácter especial que tenía, él siempre me escuchaba.
Como él
sabía que tenía mi negocio, el me pidió que le guarde un dinero y que se lo
administre.
“Pedro ayúdame
a administrar mi dinero porque si no me lo gasto y me quedo sin nada”, me dijo.
Y eso hice, cuidar
su dinero.
Lamentablemente,
por un accidente casero falleció repentinamente.
Fue muy duro
enterarme de su muerte. Me afectó un montón lo que había ocurrido.
Justo en medio
de esa situación tuve una reunión con su padre. Y él me dijo:
“Jonathan me
contó sobre un dinero que le estabas administrando. Te agradezco por apoyar a
mi hijo”.
Yo le digo: “Muchas
gracias. Sólo hice lo que acordamos con Jonathan”.
“Pedro nos
está faltando este monto para pagar los gastos del sepelio de Jonathan”, me
informa su papá.
“Justamente
este es el fondo que le quedaba a Jonathan. Aquí está”, le digo y le entrego un
sobre con el monto de dinero de Jonathan.
Su papá está
sorprendido y se pone a sollozar:
“Es increíble.
Mi hijo guardó dinero para su sepelio. Gracias Pedro”.
Yo me quedo
de una pieza, y agradezco a su padre por la oportunidad de apoyar a mi amigo
Jonathan.
4 LECCIONES
De mis
amistades con Carlos y Jonathan he aprendido 4 lecciones para lograr una
amistad verdadera:
1. Apreciemos a las personas por lo que SON y
no por la apariencia.
Conoce
a las personas profundamente, acepta a los demás
2. Se humilde en ACEPTAR a los amigos que te han
elegido como amigo
No
todos los amigos los hemos escogido nosotros. Hay muchos amigos que nos han
escogido a nosotros. Debemos ser humildes y aceptarlos, y sobre todo
valorarlos.
3. ESCUCHEMOS siempre a los demás
Aprende
a escuchar a las personas y deja que te compartan sus sueños
4. APOYEMOS a los débiles
No
juzgues por las apariencias, ayuda a los débiles
Espero que
te siga yendo bien y nunca te olvides de TUS AMIGOS.
Un fuerte
abrazo,
Pedro
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Pedro A.
Torres Guzmán
